El avance de la tecnología en los últimos diez años ha sido realmente espectacular pero como suele ocurrir con frecuencia, el sistema educativo está casi ajeno a lo que sucede en su entorno y no logra comprender todavía la trascendencia global que implican estos avances.
El New Media Consortium (NMC) está conformado por más de 750 expertos en tecnología y representantes de instituciones del sistema educativo formal y las universidades más prestigiosas del mundo. En este consorcio confluyen aportes del Consortium for School Networking y la International Society for Technology in Education.
En su último reporte del 2013, el NMC plantea serias preocupaciones por la carencia de políticas activas en relación con la incorporación de las nuevas tecnologías en la Escuela y sobre todo el uso deficiente que hacemos de las mismas.
Las tecnologías que tendrán mayor impacto en el sistema educativo de acuerdo a este reporte son los sistemas de contenidos en redes de nubes computacionales, telefonía móvil a través de smartphone, contenidos para trabajo con tablets, los modelos de aprendizaje MOOCs para trabajo educativo on line, las herramientas de Learning Analytics para el trabajo sobre análisis de datos en tareas escolares, el desarrollo de estrategias de «juegos de aprendizaje» a través de aplicaciones para telefonía móvil, tablets y PC, la impresión 3D de bajo costo para el modelaje de proyectos educativos, la tecnología utilizable para aplicaciones específicas como cámaras web, videos, podscats, etc,
Las conclusiones de este reporte no son sencillas de analizar pero en contextos como el de los sistemas educativos de América Latina no deja de ser preocupante que aún no existan políticas activas que se planteen seriamente este problema antes que la realidad nos siga atropellando.
Mientras tanto, nuestros alumnos que ya utilizan muchas de estas tecnologías en su vida cotidiana siguen sintiendo que la Educación todavía mira por el espejo retrovisor en lugar del parabrisas y hacia el siglo XXI.