La creatividad es una actividad esencial de nuestro comportamiento cerebral. Ser creativos está en la génesis de nuestras redes neuronales y sin esta función, la supervivencia de nuestra especie hubiera sido muy breve.
La creatividad como tal tiene muchos destinos y aplicaciones. En la tecnología y en las ciencias involucra la búsqueda de nuevas soluciones a problemas y demandas de la vida cotidiana.
Pero la creatividad también es un camino esencial y primario para la expresión de la emocionalidad tanto personal como social. La comunicación de los sentimientos profundos ha sido una aspecto central del desarrollo de conductas sociales y de lazos emocionales más duradero y perdurables.
En este contexto, el arte cumple un rol central en el contexto del desarrollo cerebral y de sus redes neuronales asociadas a la innovación, la creatividad y la expresión de la emocionalidad.
Neuroscience & Art es un área de trabajo en la que promovemos actividades artísticas básicas para que cualquier persona pueda comenzar a ejercitar sus «circuitos neuronales» asociados a este tipo de trabajo.
La expresión de la emocionalidad a través del arte permite el desarrollo de elevados niveles de bienestar personal y posibilitan además canales de expresión y empatía para otras personas y el conjunto social mismo.
Semir Zeki, director del Instituto de Neuroestética en la Universidad de Londres, profundiza entre las relaciones arte-neurociencias y plantea que el artista en algún sentido es un neurocientífico que explora las capacidades del cerebro aunque con herramientas diferentes. En tal sentido, el artista a través de sus creaciones, logra experiencias estéticas que solamente pueden ser comprendidas en términos neurológicos. Ahora, con las nuevas tecnologías de exploración y los avances de las neurociencias esa comprensión está a nuestro alcance».